17 abr 2011

El poder de las palabras

Una palabra irresponsable: puede encender discordias y fuegos dificiles de apagas...
Una palabra cruel: puede arruinar y derribar todo lo que se habia edificado en una vida...
Una palabra de resentimiento: puede matar a una persona, como si le claváramos un cuchillo en el corazón...
Una palabra brutal: puede herir y hasta destruir la autoestima y la dignidad de una persona...
Una palabra amable: puede suavizar las cosas y modificar la actitud de otros...
Una palabra alegre: puede cambiar totalmente la frangancia y los colores de un nuevo día...
Una palabra oportuna: puede aliviar la carga y traer luz a nuestra vida....
Una palabra de amor: puede sanar el corazón herido.

Porque las palabras tienen vida. Son capaces de bendecir o maldecir, de edificar o derribar, de animar o abatir, de transmitir vida o muerte, de perdonar o condenar, de empujar al éxito o al fracaso, de aceptar o rechazar...
¿Cómo hablamos a los demás? ¿Qué les transmiten nuestras palabras? ¿Qué me digo a mí mismo? ¿Hacia dónde me conduce mi dialogo interno?

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